EN LA CAMA con la profecía autocumplida

"En Chile no hay público educado en cine, sí habituado a él"

"En Chile no hay público educado en cine, sí habituado a él"
Cuando apareció,"Sábado" era una película invencible; no porque tuviera apoyo del estado, que no tuvo; ni porque tuviera un gran elenco, que es discutible; ni menos porque tuviera un equipo técnico fogueado, que no era tal sino que estaba conformado de casi puros recién salidos de la escuela de cine. Esta película era implacable por todas sus flaquezas, pues no tenía nada que perder.
Y por lo mismo ganó mucho y Matías Bize se gano de la Cahiers du Cinema el riesgoso reconocimiento de "el cineasta mas prometedor de Chile" (una revista que puede ser respetada, pero que no se entienda como si Godard estuviera aplaudiendo, son otros tiempos para la publicación gala; además, no se con que otros posibles autores prometedores lo pueden haber comparado, porque si bien saben nombres como Sebastian Campos, Alicia Scherson y a la dupla Solís-Schweitzer, no demuestran saber mucho más.
Ahora se estrenó"En la Cama" que, después de "Machuca", debe haber sido una de las películas chilenas más esperadas, y se la quiso erguir como el estandarte del mega anunciado nuevo cine chileno. Junto a ella iría "Play", "Mi Mejor Enemigo", "Paréntesis", "El Huésped" y otras, y sería un desfile excepcional. Pero se me ocurre que es bueno darse cuenta de que esta generación no inventa la rueda ni nada parecido (además de no ser una generación puntual, un ejemplo es Alex Bowen, que ni se acerca formar parte de la generación de los ex-estudiantes de cine). Si bien a ratos, a algunas, se le notan ganas de idiosincrasia, también otras veces, a otras, se les puede detectar por un olor semipodrido como a un "querer ser" cine independiente norteamericano.
¿Cual es el punto de esta reflexión?
Esperar que Matías Bize y "los otros nuevos" no sean transformados en lo que ya transformaron a los cineastas viejos, intocables sin razón aparente.
Que Littin haya hecho "El Chacal..." no lo hace el cineasta absoluto, que "En la Cama" haya ganado premios enfrentada con "Manderlay" no significa que Matías Bize desplace a Lars Von Trier.
Si la actitud de los manufacturadores del cine está trasladándose, es tiempo de que la de los que lo consumen (consumimos) cambie también; que nos demos cuenta que Bize no es una satisfactoria confirmación sino que solo una prometedora posibilidad.
Quizás el cine y solo otras pocas cosas nunca se confirman hasta después de muertos; eso lo sabía Orson Welles, y también sabía que el tan deseado "cine super dúper doble lúper" solo puede construirse como un cine inseguro pero incesante.